El Sueño de Cruz Azul… 21 años después

 

Manuel Rodríguez Magdaleno

 

El 7 de diciembre de 1997, es una fecha recordada por muchos aficionados de la maquina cementera, por ser el día del último campeonato de Liga de este club, que está a punto de cumplir 21 años sin ganar el noveno título de su época profesional. Con el pasar del tiempo han dejado que sus máximos rivales sigan acumulando campeonatos ante los ojos de su gente, que los siguen en todas partes de la república mexicana, sea en vivo o por televisión.

 

Este año no sabemos sí sea la excepción o no, pero hay un cambio comparando temporadas anteriores, todo empezó desde la llegada a la dirección  deportiva de Ricardo Peláez, que siendo un hombre que se le reconoce por su amor por el conjunto de Necaxa y que tiene un pasado con las águilas del América, acérrimo rival de la ciudad, ha respondido con un buen manejo en el camino del equipo, siendo considerado de los hombres más importantes en el fútbol moderno mexicano por sus logros.

 

La primera gran aportación del “cabezita de oro”, como es llamado también el director deportivo, fue la de dejar en cargo a Pedro Caixinha como técnico del equipo, así como las incorporaciones de Pablo Aguilar e Igor Lichnovsky, los mediocampistas Iván Marcone, Misael Domínguez, Elías Hernández, Antonio Sánchez, Roberto Alvarado y los delanteros Milton Caraglio y Martín Zúñiga. Todos ellos, más los jugadores que llevan más tiempo en el club, han aportado su granito de arena, unos más que otros, para ilusionar a toda la afición de que ahora sí, lograrán su meta de ganar la liga.

 

Y es que jugadores como Pablito Aguilar, Milton Caraglio o Iván Marcone, han aportado en una temporada más que varios jugadores que pasaron “sin pena y gloria” por el equipo, siendo ellos los referentes en una sola temporada y aportado más a la institución. Incluso me atrevo a decir que pueden llegar a ser más importantes, si siguen en el club unas temporadas más, que el “Chaco” Giménez, el último gran ídolo de esta afición.

 

Este Cruz Azul es diferente al equipo que ha sido burla antes, que aunque habían ganado anteriormente una copa MX y una Concachampions, siguieron sin convencer totalmente a su afición, fracasando en las finales o incluso sin calificar a la liguilla.  Este Cruz Azul, ya no juega con el miedo a perder, ya no se dan por vencido en los minutos finales del marcador, ha dejado atrás las famosas “cruzazuleadas”, para ellos aplicarlas a rivales, olvidando al fantasma de su pasado que los ha atormentado, cambiado su ilusión a ganar y gustar.

 

No se puede olvidar mencionar, la Copa Mx ganada contra el conjunto de Monterrey en su estadio este semestre, donde los cementeros ya dieron la primera alegría de la temporada a su tan fiel afición, que sigue ilusionada una vez más, pero con los suficientes fundamentos para ahora pensar en grande.  No soy adivino, no sabremos al terminar la temporada si llegarán a la tan esperada final y ganarla, o quedarán en la mitad del camino por una simple confianza, pero este Cruz Azul ha vuelto a mostrar un futbol agradable de ver, ese estilo que lo hizo ser tan odiado y admirado. El sueño de Cruz Azul sigue vigente 21 años después con una meta… ser campeón de la Liga y volver a gritar “Somos Campeones”.